Temporalmente cerrado.

"...dime donde viene el aire que me trae recuerdos..."

En momentos como este es cuando eres realmente consciente de que en la vida todo tiene un fin, que un día de repente las personas salen de tu vida para no volver a verlas nunca más. Que no merece la pena hacer planes, que la vida es un regalo con fecha de caducidad, que de un momento a otro te quitan de las manos para siempre.  

Martes 13...

Odio los martes 13. Los días de lluvia, el frío. Odio las dudas, y sentir que cada momento de duda es un instante que estoy desaprovechando. Odio los altibajos y la incertidumbre del futuro. Odio las heridas mal curadas, y el caro vendaje que ni siquiera venden en farmacias. Detesto el rencor, olvidarme de olvidar. Ver todo oscuro. Odio tomar decisiones, las matemáticas de la vida. Odio lastimar, ver lágrimas en mi nombre…

"Es el destino quien nos lleva y nos guía, nos separa y nos une a través de la vida"

Cuántos amaneceres se dejan pasar creyendo que son todos iguales. Cuántas lunas llenas nos hemos perdido a causa de la niebla. Imaginaria en el mayor de los casos. Cuántos momentos se nos han ido para siempre, por haber estado ausentes. Cuántas palabras deberíamos congelar para conservarlas una eternidad, y otras tantas miradas. Cuantas cosas solemos dejar para luego…

Todos sabemos que la vida es el resultado de todas las decisiones que tomamos, de todas nuestras acciones. Acertadas o equivocadas. Sin olvidar todas aquellas decisiones que no llegamos a tomar nunca. Cuando un sí y un no pueden cambiar toda nuestra existencia. Cuando te encuentras entre el abismo y el infinito.

Algún día deberíamos aprender a abrir puertas sin miedo, a dejar las preocupaciones de lado. Algún día deberíamos guardarnos arena en los bolsillos para ir rellenando los relojes del tiempo que veces por costumbre  perdemos. Abrir la caja de los recuerdos sin temblar, sabiendo que los instantes bonitos son siempre más amargos que los malos cuando los recordamos. 

Quizá, algún día…

Donde no cumplo condena, donde no escucho sirenas...

Desnúdate, deshazte de todo; hasta de tu piel…  ¿De qué tienes miedo? ¿Por qué tanto desconcierto? ¿Dónde están esos diablos que te acorralan, que te intimidan…, para que constantemente estés huyendo? ¿Qué es lo que te está desgastando el corazón? 

Recapacita. Después… si quieres, protégete otra vez con la fría piel tras la que te ocultas. Escóndete como siempre. Como si no estuviera pasando nada. 

Que sólo soy un ángel más caído...

Uno de esos malos despertares más propios de un domingo de resaca, en el que solamente percibo el incómodo cosquilleo de la inquietud y el pánico que brota. Cierro los ojos, respiro… Me siento tan frágil como un vaso de cristal cayendo al vacío, tan frágil como mis días. Escondida tras una gran sonrisa, mientras mi almohada se empapa cada noche de miedo y desconsuelo. La necesidad de recibir un abrazo es inevitable, uno de esos abrazos tan cálidos que no son acompañados de palabras porque no las necesitan…un abrazo que no termina de llegar.

Es complicado mantener el equilibrio si ni siquiera sabes por dónde pisas, ni quien te ayude a recuperar la estabilidad perdida...

"Que sin pensarlo voy a partirme las alas
voy a pisar el suelo
andar por este mundo sin color..."

"Y yo quiero inventar esa frase acorde a todo esto que siento..."

Porque yo no quiero otros besos que no sean los tuyos. Porque eres el amor de mi vida. Porque no quiero ser un capitulo de tu historia... quiero ser tu historia entera. Porque me encanta tu risa, tu voz. Porque me encantas hasta cuando estás enfadado. Porque eres la casualidad más bonita que llegó a mi vida. Porque me encanta seguir poniéndome nerviosa cada vez que voy a verte, como si fuera la primera vez. Porque adoro dormir contigo, y desayunar tus besos empapados en café. Porque sólo se quiere de verdad, locamente, una vez en la vida, y tú eres esa vez para mí…

Hoy, hace justo dos años sucedió uno de los momentos más especiales de mi vida. Un instante que ha cambiado mi existencia completamente. De esos momentos en los que te sientes en el cielo…,  cuando tus labios se juntaron con los míos, aquel momento en el que di el mejor beso que he podido dar en mi vida debido a que tú estabas al otro lado, besándome.

Te has convertido en la única persona capaz de sacarme sonrisas cada día, junto a ti vivir es un regalo.

 TE AMO. 

La vida está en una pistola que se pasa como un tiro...

Hay ocasiones en las que sin darte cuenta todo cambia, y las reglas del juego se reescriben. Como si la mano abstracta del destino moviera sus piezas sobre un tablero de ajedrez.
 

Mientras tanto, ves como el futuro se difumina como la niebla, como una nube de miedos y almas perdidas. No busques una señal en las estrellas, escucha la voz de tu corazón, obedecele. Porque no existe nadie que te conozca mejor que tu propio corazón.

 

Vive tu vida y tus sueños. Corre bajo la lluvia, que mojarse es más divertido que ahogarse de pena y sin fe. Y gritale al maldito mundo que puedes ser feliz.

Te hace sentir valiente, otra tantas don nadie, que bonita la vida...

Sentada frente a la ventana mirando la lluvia. Buscando entre la infinidad de gotas algo que rompa la monotonía de este lluvioso día; un rayo de luz que lo ilumine, por ejemplo.

 

Es uno de esos días en los que recuerdas momentos pasados, instantes que ya fueron; y es cuando te das cuenta de cuantas experiencias han pasado frente a tus ojos. Muchos recuerdos que dejaron huella en tu corazón, que marcaron tu vida, y que para bien o para mal jamás olvidarás.

 

De alguna forma todo lo que sucede en nuestra vida nos va transformando en algo mucho más grande. Que las lágrimas siempre van a ser parte de nosotros, y que las sonrisas...,las sonrisas deberían ser la esencia de nuestro día a día. La vida, tan inesperada; que nunca sabrás cuando decidirá cambiar tu trayecto. Tan impredecible, tan misteriosa.

 

 

 

 

 

¡Feliz 2014!

El tiempo pasa, el café se enfría y otro año más que se ha consumido, como la ceniza de un cigarro.

Al comienzo del año 2012+1 me propuse muchas metas, la mayoría de las cuales he logrado con esfuerzo, entusiasmo, optimismo... Por suerte lo que me propongo suelo conseguirlo, y por ello cada año que pasa me parece insuperable.

 

Ahora tenemos por delante un nuevo año en blanco, en el que tenemos que seguir luchando por lo que deseamos hasta quedarnos sin aliento. Sin dejar de soñar, y sin mirar atrás si no es para recordar algo que mereció la pena vivir. Que dentro de un tiempo no tengamos la sensación de que aquello que queríamos no lo intentamos con todo nuestro corazón, que no perseguimos un deseo o que no fuimos lo suficientemente valientes para creer en nuestras propias palabras.

Tenemos ante nosotros un largo camino que atravesar, en el que sólo alcanzaremos el éxito si sabemos valorar aquello que nos hace felices durante el trayecto.

Y yo para ser feliz le necesito. Necesito seguir compartiendo con él las noches de verano y el sol en las mañanas de invierno; endulzándonos la vida con café y sonrisas. Los “te quiero” rompiendo cada uno de nuestros silencios. Las caricias y los susurros. Quiero seguir siendo el compás por el que se mueve su cuerpo...

Hueles a hierba y me sabes a tinta y borrones...(8)

El brillo del sol de un otoño frío. Pisar hojas secas, brillantes del rocío caído, notando como crujen bajo nuestros pies. Que me estreche fuertemente entre sus brazos casi sintiendo cada latido de su corazón. Verle correr con mi pequeña princesa, con una preciosa sonrisa en la cara.

 El olor a tostadas cada mañana. Perder la cuenta de la cantidad de besos que me da por minuto, y reírnos de los extraños sobrenombres que llegamos a ponernos el uno al otro.
El sabor del café con helado mezclado con el sabor de sus labios.

Ver como millones de luces de colores adornan la ciudad de Madrid, advirtiendo que la Navidad se encuentra detrás de la puerta, nuestra segunda Navidad juntos...
 

 

 

 Pequeñas grandes cosas...

Que el equipaje no lastre tus alas, que el calendario no venga con prisas...

 

Soñar, saltar, sentir, arriesgar, equivocarme..., en definitiva VIVIR.

Me niego a ir por la vida de puntillas por temor a perder, a tropezarme o a sufrir. No quiero una vida vacía. Lo que quiero es poder disfrutar cada minuto, saborearlo al máximo.
Prefiero las cicatrices que quedan en el alma después del golpe de una desilusión, a no saber lo que es soñar. Porque las heridas sanan y lo más importante de todo es  que nos enseñan a vivir.

...a veces cuenta contigo, a veces ni te mira. Qué bonita la vida...(8)

Pánico a los horarios, a una vida demasiado planificada. Miedo a lo desconocido aunque me despierte cierta curiosidad. Y también a lo conocido, por no saber nunca si lo conozco suficientemente. O demasiado, o quizá demasiado poco.

Me da miedo la ignorancia. Sentirme vulnerable. Me asusta el poder de las palabras, ya que pueden ser flores pero también cuchillas sus espinas. Temo a los recuerdos. A las falsas apariencias.

Me da miedo el paso del tiempo, y sentir que es desaprovechado. No ser feliz a causa del propio miedo. Miedo al futuro y al pasado. Al presente, por si se me escapa demasiado rápido. Miedo a llegar tarde a mis metas, a llegar cuando mi tren ya ha partido. Miedo a no llegar a vivir como quisiera, a dejarme algo por el camino.

 

 

Mi felicidad tiene nombre, apellidos y una sonrisa que enamora...

Porque a tu lado el tiempo pasa tan rápido que al segundo necesito volver a verte. Porque se me pone el corazón a mil en cada sonrisa. Porque siento que algo en mi muere cuando tú no estás feliz. Porque siento que no puedo vivir sin ti, que cuando no estamos juntos todo cambia. Porque tú le das sentido a mi vida. Porque sobran las palabras. Porque estoy en el cielo con cada beso, como si el tiempo se congelase. Porque quiero darlo todo por ti, por una sencilla razón: porque TE AMO!

 

 

Feliz "cumplemes" bichejo.

 

 

 

Mi niño... (L)

Aunque no fuera consciente de ello aquel día, mi vida valió la pena desde la primera vez que vi tu sonrisa. Porque contigo he aprendido a valorar todos los pequeños momentos que nos regala la vida, pequeños momentos que a tu lado son muy grandes.

Gracias por levantarme cada una de las veces que me caigo, por quererme como sólo tú lo haces. Gracias por animarme cuando nada ni nadie puede conseguirlo. Gracias por tus abrazos, esos que llegan sin aviso y cuando más se necesitan. Gracias por soportar mis repentinos enfados injustificados; pero sobre todo gracias por quererme tal como soy. Gracias por todo mi vida. TE AMO!

 

 

 

 "Pienso enamorarte en cada mirada, con la sonrisita que yo sé que te encanta..."

 

 

Escuchar sus latidos al compás de mi corazón...

Jamás me arrepentiré de decidir que fuera él quien llenase mi vida de sonrisas; a pesar de saber que habría miles de idas y venidas, y de despedidas... Tampoco me arrepentiré de hacerme adicta a sus besos, ni de luchar por un solo motivo. Decidí jugármela por él, y quiero seguir haciéndolo.

 

Porque sólo él me ha hecho sentir lo que es el verdadero amor. Sentir algo tan fuerte que te sientes incapaz de poner frenos por mucho que quieras. Como tener electrizado el corazón, y sentir que saltan chispas con sólo una mirada. Y ahora entiendo por qué al principio me producía cierto miedo estar con él, con esa persona que me hizo sentir tanto en tan poco tiempo. Porque sentía que era como regalarle la llave de mi corazón; como darle el mando de mi vida, que si decidía pulsarlo algún día... estaría completamente perdida.

 

 

TE AMARÉ DESPUÉS DE SIEMPRE.

Te voy a proteger entre mis brazos y seré aquello que siempre has soñado.

Estoy enamorada de él, es de las pocas cosas que tengo claras en la vida. ¿Sabes por qué? Porque él es perfecto para mí. Y no sólo porque piense que es el chico más guapo, cariñoso, dulce y atractivo del mundo; sino porque toda mi vida es mucho mejor cuando él está a mi lado.

Siempre he escapado de aquello que no me hacía feliz, de donde sabía que no encajaba. Pero cuando él apareció en mi vida le dio sentido a todo, y creó en mí por fin una ilusión de verdad y la sensación de que por primera vez encajo perfectamente en una historia, la creencia de que, todo, absolutamente todo sale bien, todo es perfecto.

Y quien diga que los cuentos no existen es que no ha tenido la oportunidad de vivir algo tan bonito como esto.

Él es el chico de mi vida..., la suerte de mi vida. 

Y quiero que todo vuelva a sonar, que todo vuelva a brillar...(8)

Dicen que la vida es como un trayecto con diferentes caminos, con baches y muchas pendientes. Dicen que es como un viaje en tren con muchas paradas, bajadas y subidas. Dicen que cuando caes tienes que levantarte aunque la caída te deje las alas rotas. También dicen que las lágrimas se secan con sonrisas y buenos momentos de felicidad, que el dolor se cura con amor, que los fracasos siempre nos enseñan algo que necesitábamos aprender.

Dicen que cada mañana puedes decidir qué hacer con tu día; que puedes salir a comerte el mundo con una sonrisa en la cara o verle a todo el lado negativo, y amargarte la existencia a ti mismo y a todos los que te rodean. Yo hoy he escogido la primera opción y quisiera seguir escogiéndola durante cada día de mi vida, siempre que sea posible. 

Echando de menos...

Me encanta su sonrisa. Cuando sonríe hace que sea incapaz de apartar mi mirada. Y entonces, me entran unas ganas enormes de besarle…, de besarle para comprobar si es real. Si de verdad existe. Y él, él vuelve a sonreír; y el mundo se me viene encima.  Porque todavía no puedo creer que alguien como él esté conmigo, con sentimientos  de verdad,  de esos sentimientos que no cambian ni MUEREN.

Sé que mi vida no es perfecta, pero tiene miles de momentos perfectos cuando estamos juntos. Que quiero robarle un beso y pedir de rescate un millón más. 

Porque él lo cambia todo, y me vuelve mejor de lo que soy. No puedo evitarlo, le echo de menos. 

Lo único que quiero en esta vida es estar con él. Abrir los ojos y ver que está ahí conmigo.

Que me mire y me regale una de sus preciosas sonrisas...

Un año con el niño de mis ojos (L)

Mi historia con él comenzó un 28 de abril, hace justo un año. Aquella noche mi corazón latía a mil por hora, como si en algún momento se me fuera a salir del cuerpo. Nunca me hubiera imaginado que lo que empezó entre risas y copas se iba a convertir en lo mejor de mi vida; quien me iba a decir que aquel chico me robaría el sueño.

Y es que solamente él consigue que todos mis miedos desaparezcan con sólo un abrazo, que ya no mida nunca más las veces que digo "TE QUIERO" porque esta vez lo siento de verdad.

Yo no sé cómo la gente sabe que está enamorada, pero yo lo sé porque cuando le miro siento que le conozco desde siempre y que el tiempo no nos va a separar, porque me gusta todo de él, porque siento que mi mundo se viene abajo cuando estamos lejos, porque con sólo mirarle sabría que va a estar conmigo SIEMPRE, no se por qué, simplemente lo sé...

Sólo quiero que sepa que le agradezco todo lo que hace por mí, y todo lo maravilloso que me hace vivir, porque encontré en él todo lo que jamás  nadie pudo darme antes.

Sé que no existe nada que pueda superar mi deuda eterna con él, por todos los momentos de felicidad que me ha entregado; pero sí puedo prometer que hasta el final de mis días mi corazón va a ser suyo, solo suyo.

Que no hay más nostalgia que la de perderse.

Días en los que sientes que no encajas en nada, que no sabes cómo empezar a decir las cosas o simplemente no tienes palabras para describir lo que sientes, porque ni siquiera tú lo sabes. No todo depende de que el primer pie que toque el suelo al levantarte sea el izquierdo, ni que a las 7:00 de la mañana se te cruce un gato negro.

Últimamente, antes de dormir pienso en todo aquello que me gustaría cambiar. Y me asusto al pensar que serían demasiadas cosas. Y soy tan cobarde que me veo incapaz.

Me miro al espejo, y la chica de enfrente me mira con la mirada pérdida, diciéndome sin palabras que mis ojos no son más que un mar de dudas e incertidumbre dónde se me hace difícil nadar. Mucho hablar sobre los demás, pensar en amar a los demás, criticar los defectos de los demás… y aún no sabemos nada de nosotros mismos.

Es posible que últimamente tenga demasiada presión, que nada me inspira.

Mucho más de lo que yo jamás podía pedir.

No sé si en alguna ocasión habéis sentido al mirar a alguien que es lo mejor que os ha podido pasar; que no sabríais vivir sin esa persona y que tampoco os apetece intentarlo jamás… Ojalá todo el mundo tenga la suerte de que una persona tan especial se cruce en su camino, que le regale momentos maravillosos, de esos que jamás se olvidan.

Algunas noches en las que no puedo dormir me dedico a recordar unos meses atrás. El momento en el que le conocí, las primeras conversaciones, nuestro primer beso… y se me ilumina la cara. Recuerdo  nuestra primera noche juntos, con cierto sabor a locura. Pero sin duda, aquellos besos se hicieron los mejores que nadie me había dado.

También me acuerdo de la 2ª vez que nos vimos, en frente del Gran Hotel Bali… estaba nerviosa y mi corazón se aceleraba más a medida que se acercaba a mí con una preciosa sonrisa en la cara. A partir de ese instante me di cuenta de que él cambiaría todo de sitio, que me revolucionaría el corazón y transformaría todos mis miedos en ilusión.

Desde entonces no puedo pasar ni un solo día sin saber de él, ni una noche en la que antes de dormir no piense en todo lo que vivimos juntos. Que lo único que quiero es desaparecer a su lado...

Porque sólo él puede hacer todos mis sueños realidad; porque él es mi único sueño.

¿Qué será de mí si no le tengo?

Le quiero porque desde hace 9 meses el mundo para mí se detuvo y cambió por completo. Porque es el único que ha sido capaz de cuidar un corazón lleno de cicatrices. Porque sólo él ha sido capaz de quererme tal como soy.

Que le quiero con todas las letras, y que la vida puede ser mágica viendo sus ojos a través del café con leche de cada mañana. Que no hay nada más bonito que sus ojos reflejados en los míos, mis manos en su cintura, y mis miedos con los suyos en algún rincón donde se guardan las cosas que no tienen importancia.

Lo único que quiero es hacerle sentir la persona más especial del mundo con tan solo un par de miradas; no perderme ni un sólo centímetro de su cuerpo...

Ni un sólo segundo de su vida.

Maldito insomnio!

Noches de enero que se convierten amargas si no sabes encontrar el edulcorante adecuado. 

Duermes, pero pocas horas más tarde te despiertas de golpe. Sin ayuda de nada. Quizá no necesitas dormir más, porque ya no te hace falta soñar para cegarte ante la realidad. Envuelta entre las sabanas y con unas repentinas e inevitables ganas de recibir un abrazo, uno de aquellos abrazos cálidos, de esos abrazos que no son acompañados de palabras porque no las necesitan.

Por un 2013 a su lado.

Y otro año más que puso su fin. Un año único e irrepetible como una edición limitada; lleno de risas, llantos, besos y abrazos, momentos mágicos e inesperados que en mi retina permanecerán para siempre... 

Un año en el que en alguna ocasión me creí capaz de comerme el mundo, sin saber que él me podía comer a mí. Un año en el que algunas personas se marcharon de mi vida para poder dar paso a otras. Pero sobre todo, ha sido un año especial porque él se cruzó en mi camino…, y desde entonces sólo quiero estar a su lado porque él me da cada sonrisa.  

Ahora se presenta un año nuevo con 365 oportunidades para ser feliz, y lo único que pido es que mi niño siga a mi lado…, seguir por siempre perdiéndome entre sus caricias, porque sólo él es capaz de hacer que mi corazón deje de latir  por un instante para luego recuperarse a 200 pulsaciones por minuto. Que si el día 1 de enero brindé por este año que comienza es porque  lo mejor está por venir.

 Feliz noche de Reyes!! 

Y que se entere el mundo que no importa nada más.

Siempre hay un primer te quiero de esa persona especial. Es una sensación maravillosa, increíble, capaz de hacerte infinitamente feliz en cuestión de segundos. La primera vez que oí de sus labios un Te quiero fue en  París , jamás se me olvidará. No esperaba oírlo ese día, fue un momento que aún muchas veces recuerdo y se me sigue dibujando una sonrisa en la cara. 

Quise perderme en sus ojos, y lo hice. Como con cada abrazo, sintiendo el calor de todo su cuerpo abrigando al mío. Como con cada beso, deteniendo el tiempo a cada milésima de segundo. Como con cada caricia, perdiéndonos en el tiempo, lejos todo, lejos del resto del mundo. Sí… me perdí en sus ojos, en cada caricia y en cada beso. 

Y es cuando quiero que el minutero de mi reloj se adelante, corra, vuele, que pasen las horas cada vez que está lejos. Sin embargo, necesito que se detenga cuando estoy junto a él.

Porque a su lado todo es MAGIA; cuando sus ojos se quedan fijos en los míos y me sonríe sin ningún motivo, cuando le dan esos ataques cariñosos conmigo y a base de besos es capaz de devorarme, magia es cada vez que me susurra un "te quiero". Magia... magia es él.

Rutina.

Las 6:00. Paro el despertador sin dar lugar a una segunda repetición, como de costumbre. 

Coloco una taza de cappuccino en el microondas. Cierro y espero allí delante, durante un minuto exacto. Mientras espero, miro mi reflejo en la puerta negra del microondas, y me asusto al encontrarme allí, mirándome de frente con esas ojeras y esa misma cara de susto que asusta aún más. El microondas pita, abro, y cojo la taza. Mi reflejo me mira ahora con una cara de idiota que no se la aguanta. Me dice susurrando “tranquila, solo te veo yo”. Vale, ya me siento un poco mejor.

Él me hace ver estrellas aunque el cielo esté lleno de nubes.

Es inexplicable como consigue sacarme una sonrisa cuando más lo necesito, como logra que los problemas parezcan mucho más pequeños con solo hablar con él. 

Es la única persona capaz de hacerme olvidar todo, de dar sentido a mi vida; aún estando a más de 300 Km de sus besos... 

Odio no poder estar con él todos los días, no poder susurrarle al oído cuánto le quiero, ni poder despertarme a su lado cada mañana; sentir a cada instante que me falta algo.

Que le echo de menos. Que es lo único que necesito para ser feliz, porque con él a mi lado lo tengo todo. Que injusta es la distancia cuando hablamos de algo tan sincero.

Sentimientos sin fechas de caducidad.

Ya hace exactamente 183 días desde que se cruzó en mi camino; 6 meses desde que entre sonrisas, caladas y copas de ron nuestros labios se fundieron por primera vez. Desde entonces fue creciendo en mí una ilusión y ya nada es como antes, porque le tengo a él.

Estoy más segura que nunca de que el amor existe, que sin buscarlo lo puedes llegar a encontrar. Que cuando llega a tu vida los días son más lindos; que hay que cuidarlo bien, porque se puede llegar a escapar fácilmente. Que si no lo valoras lo suficiente se marcha sin mirar atrás, sin volver jamás. Que tiene el poder de convertirte en la persona más feliz del mundo, y que hace que una vez que hayas conocido a esa persona, ya no puedas volver a vivir sin él.

El sabor de las despedidas...

Y allí estaba, en la estación abrazada a ti. Hubiera dado lo que fuera por volver atrás aunque tan solo fuera un par de horas. Me estrechabas entre tus brazos cada vez más fuerte y yo te besé con un nudo en la garganta, hasta que mis lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas.

Besé tus labios por última vez y subí al bus. Miradas a través de la ventanilla, entre lágrimas, sonrisas, TE QUIEROS… El bus comenzó a alejarnos, pero un trocito de mí se quedó prendido de tu mirada.

Hacía muchos años que no me dolía el corazón por amor. Fue entonces cuando me di cuenta, que estoy enamorada. 

París avec toi!

Magia. Las calles de esa ciudad están llenas de eso, de magia, y allá donde mires encuentras belleza, el encanto de un cuento de hadas. Durante una semana he vivido una especie de sueño con una persona increíble. 

Sentir cada mañana sus caricias mientras el primer rayo de luz se colaba entre las cortinas de la habitación. Caminar de su mano a orillas del río Sena, besar sus labios y sentir un dulce sabor a Frappé de Fraise. Admirar la Torre Eiffel  iluminada, mirarle y quedarme atontada con su sonrisa. Recorrer Notre Dame agarrada de su brazo e imaginarnos que vivimos en una de las preciosas casas de la Rue Rembrandt. Comernos a besos en cualquier rincón de París, y ver lo guapo que está empapado por la lluvia. 

Pasar por delante de Moulin Rouge al volver al hotel mientras él come gusanitos de gominola, y seguir como a primera hora de la mañana; besándonos, abrazándonos a cada dos pasos. El olor crêpes perfumando cada rincón de la ciudad. Miles de recuerdos que jamás se olvidarán. 

Así de mágico es París, volvería mañana mismo si es con ÉL.

Más allá de los sueños.

Soy de las que cuando duerme entra en un mundo paralelo, un mundo mágico donde todo es perfecto; en el que sobrevivo a base de sueños. Soy de las que a veces prefiere estar sola y olvidarse del mundo, de las que se duerme abrazada a una almohada rellena de recuerdos, los que hoy me hacen ser quien soy. 

En alguna ocasión me han dicho que vivo todo con demasiada intensidad. Al principio me parecía que lo que decían no tenía mucho sentido pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que llevaban razón. Sí, es cierto. Es posible que le haya dado mucha importancia a cosas que en realidad no se lo merecían pero, aun así, no me arrepiento… 

He caído y me he levantado. Me he ilusionado y me he decepcionado. He reído y he llorado. He aprendido. He gritado de alegría y de desesperación. Conozco lo que es la incertidumbre, el dolor. Sé lo que es la esperanza. He besado y abrazado. Me han querido. Me han odiado. He cogido una mano y he rechazado alguna que otra. He perdonado y olvidado. He pensado que sería la última vez y me he vuelto a equivocar, pero aún así he vuelto a empezar. 

Y es de lo que se trata la vida, de no cansarse de volver a empezar; porque cuando menos lo esperas y en el lugar menos pensado encuentras a alguien que te cambia la vida, que hace que ya nada sea como antes. Que cada mañana despiertes pensando que la realidad es mucho mejor que los sueños.