jueves, 23 de agosto de 2012

Que a veces no se puede evitar lo inevitable


En ocasiones, te prometes cosas que no vas a cumplir. Cuando te hacen daño es inevitable, te encuentras en medio del abismo, resentida y jurando que nunca jamás volverás a sentir nada por nadie, (típica promesa que absolutamente nadie llega a cumplir) porque todos son unos estúpidos que lo único que hacen es complicarte más la vida y porque después de todo ninguno merece la pena.


Y entonces tratas de convencerte a ti misma de que la mejor opción es “estar con quien te apetezca y cuando te apetezca y no pillarte de ninguno” (cosa que tampoco vas a cumplir).
Hasta que el día menos pensado se cruza en tu camino  una persona increíble; esa persona que rompe todos tus esquemas en mil pedazos. Que cada momento que estáis juntos hace que te olvides del resto del mundo y que tu sonrisa no se borre ni un solo segundo.

Que sí… te prometiste algo y no lo has cumplido. Pero que más da. Esta vez merece la pena.



Cada vez más cerca =) 
Coleccionando recuerdos..

miércoles, 8 de agosto de 2012

Recorrer las calles de Valencia.


Sus ojos fijados en los míos, una sonrisa y un abrazo de esos que apenas dejan respirar. Sentir cada noche su tranquilidad mientras me recuesto sobre su pecho escuchando los latidos de su corazón. Y es que a veces  es completamente cierto que no hacen falta palabras; sólo hechos, momentos, recuerdos… 
Ahora siento como se han ido todas las barreras que me impedían ser feliz. Que el verano llegó pisando fuerte, dando lo mejor de sí, regalándome segundos inolvidables.







Miles de planes, miles de sueños por vivir. Enseñarle al mundo que la vida es bonita si aprendes a vivirla.