Y otro año más que puso su fin. Un año único e irrepetible como una edición limitada; lleno de risas, llantos, besos y abrazos, momentos mágicos e inesperados que en mi retina permanecerán para siempre...
Un año en el que en alguna ocasión me creí capaz de comerme el mundo, sin saber que él me podía comer a mí. Un año en el que algunas personas se marcharon de mi vida para poder dar paso a otras. Pero sobre todo, ha sido un año especial porque él se cruzó en mi camino…, y desde entonces sólo quiero estar a su lado porque él me da cada sonrisa.
Ahora se presenta un año nuevo con 365 oportunidades para ser feliz, y lo único que pido es que mi niño siga a mi lado…, seguir por siempre perdiéndome entre sus caricias, porque sólo él es capaz de hacer que mi corazón deje de latir por un instante para luego recuperarse a 200 pulsaciones por minuto. Que si el día 1 de enero brindé por este año que comienza es porque lo mejor está por venir.
Feliz noche de Reyes!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario