viernes, 30 de noviembre de 2012

Y que se entere el mundo que no importa nada más.














Siempre hay un primer te quiero de esa persona especial. Es una sensación maravillosa, increíble, capaz de hacerte infinitamente feliz en cuestión de segundos. La primera vez que oí de sus labios un Te quiero fue en  París , jamás se me olvidará. No esperaba oírlo ese día, fue un momento que aún muchas veces recuerdo y se me sigue dibujando una sonrisa en la cara. 

Quise perderme en sus ojos, y lo hice. Como con cada abrazo, sintiendo el calor de todo su cuerpo abrigando al mío. Como con cada beso, deteniendo el tiempo a cada milésima de segundo. Como con cada caricia, perdiéndonos en el tiempo, lejos todo, lejos del resto del mundo. Sí… me perdí en sus ojos, en cada caricia y en cada beso. 
Y es cuando quiero que el minutero de mi reloj se adelante, corra, vuele, que pasen las horas cada vez que está lejos. Sin embargo, necesito que se detenga cuando estoy junto a él.
Porque a su lado todo es MAGIA; cuando sus ojos se quedan fijos en los míos y me sonríe sin ningún motivo, cuando le dan esos ataques cariñosos conmigo y a base de besos es capaz de devorarme, magia es cada vez que me susurra un "te quiero"Magia... magia es él.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Rutina.

Las 6:00. Paro el despertador sin dar lugar a una segunda repetición, como de costumbre. 
Coloco una taza de cappuccino en el microondas. Cierro y espero allí delante, durante un minuto exacto. Mientras espero, miro mi reflejo en la puerta negra del microondas, y me asusto al encontrarme allí, mirándome de frente con esas ojeras y esa misma cara de susto que asusta aún más. El microondas pita, abro, y cojo la taza. Mi reflejo me mira ahora con una cara de idiota que no se la aguanta. Me dice susurrando “tranquila, solo te veo yo”. Vale, ya me siento un poco mejor.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Él me hace ver estrellas aunque el cielo esté lleno de nubes.

Es inexplicable como consigue sacarme una sonrisa cuando más lo necesito, como logra que los problemas parezcan mucho más pequeños con solo hablar con él. 
Es la única persona capaz de hacerme olvidar todo, de dar sentido a mi vida; aún estando a más de 300 Km de sus besos... 
Odio no poder estar con él todos los días, no poder susurrarle al oído cuánto le quiero, ni poder despertarme a su lado cada mañana; sentir a cada instante que me falta algo.

Que le echo de menos. Que es lo único que necesito para ser feliz, porque con él a mi lado lo tengo todoQue injusta es la distancia cuando hablamos de algo tan sincero.