Sentir cada mañana sus caricias mientras el primer rayo de luz se colaba entre las cortinas de la habitación. Caminar de su mano a orillas del río Sena, besar sus labios y sentir un dulce sabor a Frappé de Fraise. Admirar la Torre Eiffel iluminada, mirarle y quedarme atontada con su sonrisa. Recorrer Notre Dame agarrada de su brazo e imaginarnos que vivimos en una de las preciosas casas de la Rue Rembrandt. Comernos a besos en cualquier rincón de París, y ver lo guapo que está empapado por la lluvia.
Pasar por delante de Moulin Rouge al volver al hotel mientras él come gusanitos de gominola, y seguir como a primera hora de la mañana; besándonos, abrazándonos a cada dos pasos. El olor crêpes perfumando cada rincón de la ciudad. Miles de recuerdos que jamás se olvidarán.
Gracias por pasarte jeje
ResponderEliminarYo no he ido nunca a Francia, pero me encantaría!!
besos
Paris, la torre eiffel iluminada es lo mas bonito que he visto yo en mi vida... te sigo! buen blog! http://peter3tears.blogspot.com.es el mio, si te gusta no dudes en seguirme :)
ResponderEliminarCuando volveré yo a Paris?? snifff...qué bonita!! besosEl cielo es de color rosa
ResponderEliminarParís, la ciudad del amor. tan bonita, con esas luces que iluminan cada beso!
ResponderEliminarxoxo-L